Recorrí mis
brazos al rededor de tu cintura, bailamos nuestra canción y lloré porque supe
que sería la última vez. Sonaron los últimos acordes de la canción y me
susurraste al oído:
-Volveré.
Aun te sigo
esperando, y no has vuelto casi no recuerdo tu voz, ¿y qué hay de tus abrazos? Todo se ha
terminado, el cáncer acabó con tu vida, ahora está acabando con la mía.
Creo que son las palabras más breves y más hermosas que he leído hoy...
ResponderEliminarPD: Ya tienes una seguidora más.
¡SE MUY FELIZ! :):)
Me alegro mucho :), pásate por mi otro blog si puedes: http://lapoesiasalvavidas.blogspot.com.es/ :D
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarbonita entrada y sin duda con unas palabras muy bellas
saludos :)
Muchas gracias :)
EliminarLa escena con el último baile de fondo es siempre muy emotiva; Bunbury tiene una canción, "el último vals", que bien podría ponerle letra y música de fondo a este relato.
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